Me reconozco como una recolectora, coleccionista e interventora de piedras, esas con las que establezco una conexión especial a mi paso por los caminos que recorro.
Recuerdo que cada vez que salía a un ambiente natural terminaba, sin apenas notarlo, con una piedra en mis manos. Un día inspirada por el personaje de Diane Keaton en la película Alguien tiene que ceder, decidí agruparlas en un boll de cristal que exhibía en un sitio privilegiado de mi hogar en Caracas.
Ahora, en mi nueva residencia he vuelto a mis andadas de recolectora, con un plus adicional: la intervención de las piedras con dibujos en acrílico de personajes, animales y formas abstractas.
Les confieso que desconocía mi habilidad para dibujar, no obstante un tutorial del artista venezolano
EDO ilustrado
, que vi durante los meses de confinamiento, me llevó a explorarlo.
El descubrimiento de ese talento se unió con la aparición de piedras intervenidas con mensajes de optimismo en un camino cercano a mi casa. Una mañana me desperté con ganas de aportar mi piedra y se me ocurrió dibujar a una yoguini...así surgen Las piedras pintadas de Maribel, una galería para mostrar estas piedras, contar historias, en fin comunicarme con ustedes.
